viernes, marzo 22, 2013

Las hormonas, las pobres

Era la hora de almorzar, todos juntos, en la oficina, y claro, salió como siempre el tema de las hormonas.  Ahora resulta que las hormonas son culpables de todo:  de la gordura, del mal humor, de la frustración, de las lágrimas.  También son culpables de las arrugas en la piel y de los tejidos que inevitablmente caen bajo la fuerza implacable del tiempo y de la gravedad.  

Una colega de trabajo afirma que ella, a sus treinta años recien estrenados, sufre cambios importantes a causa de las hormonas!!  A los treinta!!  A los treinta a mí el cuerpo no me hablaba, jajaja!!  Me habla ahora un poco, como no, pero no tanto como cuando me envenenaba...

Porque dejé de envenenarme, no lo sabían??  El médico decidió hace ya algunos años  matarme de a poquitos... me dio unas pastillas para la presión alta y otras para el azucar... y eso era para matarme, estoy convencida.  Me dolía todo!  las piernas al levantarme, el cuerpo en general durante la jornada de trabajo... Mi velocidad natural de trabajo se redujo considerablemente, y mi entusiasmo al mismo tiempo.  

Quería matarme.. pero ahora no me dejo..... correr, correr, lo más lejos posible de  los venenos.... esa sola idea me hace correr entre 6 y 8 kilómetros varias veces por semana... resultado:  cero pastillas.... ni una!  

A lo mejor me mata un día un derrame a causa de la presión, o me mate la diabetes.... pero no me matarán los médicos....  esos ya me salvaron la vida una vez.  Y de la mejor manera que son capaces. 

Las hormonas?  Irán también haciendo su trabajito... pero a mí nadie me quita mi propia responsabilidad sobre mi humor del día, sobre mi felicidad o mis lágrimas... tampoco sobre lo que como y me engorda... no son las hormonas,  soy yo misma con todo y ellas... y con todos mis problemas, y tensiones, y culpas y satisfacciones.... No son las hormonas.... 

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